CAI STRIKEMASTER MK 89 DA FORÇA AÉREA DO EQUADOR
El salvataje a dos pilotos que se accidentaron ayer en Añango, en la provincia amazónica de Orellana, se convirtió en tragedia.
Todo comenzó a las 10:38, cuando un avión de combate Strikemaster MK 89, de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) se precipitó a tierra. Pero en la caída, el piloto y el copiloto lograron activar los equipos de eyección (paracaídas) y salieron ilesos.
Empero, más tarde, en las tareas de rescate desde un helicóptero, sucedió lo inesperado.
Según el coronel Édgar Montero, jefe de la Base Aérea de la FAE en Nueva Loja, los rescatistas evacuaron primero al teniente Cristian Fustillos.
Todo comenzó a las 10:38, cuando un avión de combate Strikemaster MK 89, de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) se precipitó a tierra. Pero en la caída, el piloto y el copiloto lograron activar los equipos de eyección (paracaídas) y salieron ilesos.
Empero, más tarde, en las tareas de rescate desde un helicóptero, sucedió lo inesperado.
Según el coronel Édgar Montero, jefe de la Base Aérea de la FAE en Nueva Loja, los rescatistas evacuaron primero al teniente Cristian Fustillos.
Luego se inició la segunda operación. El teniente del Ejército, Édgar Barahona descendió en busca del teniente de la FAE Rafael Durango, pero el cable de extracción se rompió. “Los dos cayeron a la selva y perdieron la vida”, explicó Montero.
Posteriormente, dos helicópteros de la FAE provenientes de Guayaquil y un MI del Ejército, emprendieron la evacuación de los cuerpos sin vida. Operación que se prolongó hasta la noche.
Los cadáveres fueron trasladados primero hasta el aeropuerto de Puerto Francisco de Orellana y después, por tierra, a Nueva Loja.
Un informe militar, explicó que anoche, luego de los trámites legales de la Fiscalía, los cuerpos debieron viajar a Guayaquil.
En la Fuerza de Tarea Conjunta Norte 1, el general Fabián Narváez informó que el fuselaje del avión de combate que cumplía una misión de entrenamiento y reconocimiento de la frontera, cayó en una zona inhóspita ubicada entre Providencia y Añango, en las riberas del río Napo.
Para conocer las causas llegó a Nueva Loja, en Sucumbíos una comisión de la Junta Investigadora de Accidentes, conformada por tres especialista. De inmediato se trasladó a Orellana.
En la Base Aérea de Nueva Loja, los movimientos del Ejército y de la FAE se cumplieron con hermetismo. El acceso de los medios de comunicación, voluntarios de Cruz Roja y del personal de Criminalística, fue restringido.
El coronel José Hidalgo, comandante de la Policía local, explicó que el personal técnico ingresó más tarde, en espera de los cadáveres, para las pericias de rigor.
Hoy, los helicópteros ingresarán a la zona del percance con los especialistas para cumplir con el reconocimiento del lugar. Entretanto, el oficial que resultó ileso ya se trasladó hasta Quito, para el rencuentro con sus familiares.
fonte/fotos: El ComércioPosteriormente, dos helicópteros de la FAE provenientes de Guayaquil y un MI del Ejército, emprendieron la evacuación de los cuerpos sin vida. Operación que se prolongó hasta la noche.
Los cadáveres fueron trasladados primero hasta el aeropuerto de Puerto Francisco de Orellana y después, por tierra, a Nueva Loja.
Un informe militar, explicó que anoche, luego de los trámites legales de la Fiscalía, los cuerpos debieron viajar a Guayaquil.
En la Fuerza de Tarea Conjunta Norte 1, el general Fabián Narváez informó que el fuselaje del avión de combate que cumplía una misión de entrenamiento y reconocimiento de la frontera, cayó en una zona inhóspita ubicada entre Providencia y Añango, en las riberas del río Napo.
Para conocer las causas llegó a Nueva Loja, en Sucumbíos una comisión de la Junta Investigadora de Accidentes, conformada por tres especialista. De inmediato se trasladó a Orellana.
En la Base Aérea de Nueva Loja, los movimientos del Ejército y de la FAE se cumplieron con hermetismo. El acceso de los medios de comunicación, voluntarios de Cruz Roja y del personal de Criminalística, fue restringido.
El coronel José Hidalgo, comandante de la Policía local, explicó que el personal técnico ingresó más tarde, en espera de los cadáveres, para las pericias de rigor.
Hoy, los helicópteros ingresarán a la zona del percance con los especialistas para cumplir con el reconocimiento del lugar. Entretanto, el oficial que resultó ileso ya se trasladó hasta Quito, para el rencuentro con sus familiares.
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